Canto 13






No con mis ojos te miro porque no te mirara

No con mis labios te beso porque no te besara

Para mirarte o besarte necesito, ninfa, el alma.

Lo carnal no te usurpa, no te toca, amaga en ti

Lo infinito. A tu voz de leche pura llegan aves



A llover trinos y a crecer mañanas pavimentadas

De sal y de azul molido, ay como hiero mis rodillas

Pidiendo la misericordia de purificar mis ojos para

Mirarte sin temor y mi boca para besarte sin timidez.



No con mis manos te toco porque no te tocara,

No con mis pies camino el pueblo de tu cuerpo

Por no marchitar tus rosas, por no ennegrecer tus

Ríos, por eso pongo el alma en cada beso y mirada

Para dormir y habitar en ti.

Vida eterna. (No moriré)




No moriré.

Simplemente cruzaré la frontera

que separa la madurez de la sencillez.

Mi cuerpo tomará la forma eterna de los

sueños.

Se perdera en las praderas el eco de mi

última canción.



Dejaré sobre las piedras la huella de la

verdad que busqué.

Mi verso sera proverbio de pueblos,

de gente que no conocí.

Mi vida será fábula en la voz de la historia



La nave que embarcó mi niñez soñadora

mi mocedad traviesa y mi madurez romántica;

esa nave que llevó mi corazón por muelles

desconocidos ,que me ayudo a soportar la turbulenta

marea de la existencia.Esa nave llegará a su puerto

final y recogerá toda mi vida fundiéndola

en un verbo perpetuo.



No, no moriré porque amo la vida

porque la siento florecer risueña y admirable en mis huesos.

No moriré…estaré reinando en tus sueños como un

misterio de tu pasado;como algún lejano sonido,

como tu vida misma,mujer.



No moriré, simplemente volveré a nacer.

canto 2 a Ivelice

Canto 2 Ivelice






Mujer de nieve y trigo, ven

Bajemos del día a la noche tibia

A conocer los bordes del amor, sus uvas,

Sus raíces, sus laderas azules, su infierno,

Sus abejas.



Bajemos, mujer, a la vida con nuestra muerte fresca,

Fresca de espuma y de otoño fresco.

Deja que tus manos toquen lo que mis besos besan:

Sombras, insomnios, lenguas de lanza envenenada,

Mar de anzuelos sangrando mundos, penas dulces.



Mujer de carne plana, de leche y lluvia, ven,

Subamos a la tierra que ayer aderezamos con vino

Y limón verde, subamos y guardemos nuestras vidas

En este amor que hoy nos hiere y nos alivia.

Tu y Yo fundidos piel a piel

Neva. El alma del mundo es blanca y llueve frio.
El viento toca las puertas y las ventanas
Del mundo.
Neva, y la vida es fría; mas tú y yo inventamos
El fuego, el fuego piel a piel y nos fundimos,
Como la llama en la hoja seca.
A donde si no a ti iré a beber la vida?
Somos dos pétalos, dos nueces de acero, dos corazones
De pasos suaves caminando por el mundo del amor,
Quemándolo.
Neva. Y en nuestra piel dos infiernos arden mientras
El mundo es frio.

Celos

Si me bebo la historia de tu mirada nueva
Quedara en tu memoria algún recuerdo vago.
Por eso he de beberme también a tu memoria.
Si me bebo las flores crecidas de tu piel,
Huellas de tu pasado, tu pasado de amores
También de un sorbo he de beber.
Dime qué recuerdo en tu alma habita para
Matarlo de un beso y que no vuelva.
Dime qué nombre a tu mente agita, para
Borrarlo con una sola caricia.
Eres mía, no de tu pasado, porque desde que
Estás conmigo eres presente…pero qué esconde tu mente?
Hay algo en ti que aun ignoro, que de mi te aleje y te
Retorne al pasado?
Desde ayer, recuérdalo, no tienes ni memoria ni pasado;
Todos tus recuerdos empiezan y terminan en mí.Y no, no sonrías, no son celos, te lo juro, es profundo cuidado.

Canto uno a Ivelice

Rosas, rosas.
Tú brotando al sol divina,
Primavera única del día,
De las rosas la más bella y más altiva.
Altos tus muslos altos,
Bellos tus ojos bellos,
Grana tu boca cerca.

Besos, besos.
Tus labios de mar bailando,
Olas de tu lengua anclada,
Espumas de tu voz de savia.
Qué lluvias al mojar la tierra, de tu
Risa el salpicar sencillo no pretendieron
Imitarlo todo?

Rosas, rosas.
Tú divina flor brotada de un rayo de luz
Tenue de luna, quién a tu dulzura pura
No ha tratado de robarle alguna abeja, una blancura?

Dadivas

Para tus sombras un sol
a tu gemir una risa descalza
de lágrimas.
A tus ojos de anochecer lluvioso,
un arcoíris, un halcón de vuelo y colores
mágicos.
A tu espalda un mar de oro, una acuarela de algas
y ágatas durmientes.
Tal vez una estrella colgar de tu lengua,
para endulzarla de luz fría.
Perlas por tus poros sembrar en una
noche alegre donde la tristeza habite.
Atrapar el viento en tu cabellera de olas negras.
En tus labios tejer truenos, gladiadores; dioses
Y demonios del beso.
Para tus sombras un sol,
a tu gemir una risa descalza de lágrimas.
A tus ojos de anochecer lluvioso
Un arcoíris, un halcón de vuelos y colores
mágicos…