jueves, 24 de septiembre de 2009

Y NADA MAS

Ella era hermosa, ella era bella
Su pelo era como la noche más oscura
Que ojos hayan visto.
Sus cejas el arco tensado de Hércules apuntando al sol.
Sus ojos, dos chorros de mar empinados al cielo.
Sus pestañas eran un arcoíris de perlas y jazmines vírgenes.
Su nariz era una rosa de azúcar y cal de cielo.
Sus labios eran dos lunas de miel carnosas.
Sus dientes eran como raíces blancas de bordes perfectos.
Ella era hermosa y era tan bella.
Su cuello un poema de Hesíodo inclinado a lo perfecto
Sus pechos dos blancos halcones de vuelo montañoso.
Su cintura una línea de agua de guitarra; su ombligo
Pozo donde la luna va a ocultarse.
Sus piernas dos rayos de sol pulidos
Su centro un mar tejido de sal y miel, de fuego y agua divinos.
Ella era bella, ella era hermosa, pero solo fue eso; bella, hermosa
Y nada más.

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